Al comenzar el perfil de GK como periodista se ha dado una imagen irónica y superficial del mismo, y desde luego insuficiente. Si en la primera entrada, parecía que Chesterton bromeaba y no se identificaba con la profesión, Ahora vamos a profundizar un poco en la tarea de mostrar su inmensa labor como periodista.
Quizá la única aclaración necesaria –sincronización temporal- es que a principios del siglo XX periodista era quien trabajaba en una publicación periódica, en alguna de las distintas tareas. Algo parecido a lo que sucede con otra expresión que también utiliza mucho Chesterton, la de publicista -que estoy está ceñida al ámbito de la publicidad-, y entonces se refería a quien ofrece al público determinada información, de naturaleza diversa.
Chesterton comenzó publicando sus poemas en diversas publicaciones, como el Outlook y el Speaker -ya antes de comenzar el siglo XX- y que fue el primero en contratarlo como colaborador. Había dejado los estudios de dibujo en la Slade School y comenzaba a ganarse la vida realizando reseñas para diversas publicaciones, como también haría en el Bookman.
El Speaker lo lanzaría a la fama, al tomar partido en contra de la guerra de los boers. En 1901, sería contratado por un diario de mayor entidad, el Daily News, donde colaboraría hasta 1913. A mediados de la primera década de del siglo XX lo encontramos colaborando en el TP’s Weekly y en Open Review. También participa en la famosa controversia con Blatchford, director de The Clarion, en las páginas de ese periódico, por supuesto. En esos años comenzó igualmente a trabajar en el diario que editaba su hermano Cecil, The New Age, el periódico de la sociedad fabiana (antecedente del actual Partido Laborista inglés).
El director de The Illustrates London News, al comprender la valía de Chesterton -y a pesar de tener una línea de opinión muy diferente- lo contrató para un artículo semanal, dejándolo plena libertad para colaborar con quien quisiera, y con la única condición de no hablar de política ni de religión, temas que por supuesto aparecieron, gracias al peculiar estilo y agudeza de Chesterton. Estas colaboraciones no se interrumpieron nunca, salvo un breve período de enfermedad de GK, dando origen a varias colecciones de ensayos y a otros muchos que se han reunido en tres o cuatro tomos de los Collected Works que edita Ignatius Press (de los 34 existentes).
En busca de una mayor independencia y capacidad crítica, Cecil Chesterton fundó en 1911 con Hillaire Belloc The Eye Witness, que dirigió hasta su partida al frente francés durante la primera guerra mundial, en la que fallecería. Chesterton sintió la necesidad de continuar la labor reformadora de su hermano y acabó asumiendo la dirección del periódico hasta 1923, momento en que fue imposible sostenerlo. Pero para compensar su desaparición, y continuar influyendo en la sociedad, decidió en 1924 abrir una nueva publicación, el GK’s Weekly, cuya historia se detalla en otro lugar del Chestertonblog, y que no impidió colaboraciones en otros lugares.
Probablemente fueron otras muchas las colaboraciones que GK realizó para los medios de comunicación de su tiempo -además de las charlas en la BBC-. Éstos datos -sin referencias exhaustivas- proceden de las biografías de Pearce y Seco.
Como la entrada se está extendiendo mucho, dejamos para un último post los comentarios de algunos colaboradores. Pero -aunque GK ironizara sobre su trabajo como periodista- no se le puede negar que lo fue, y de primera categoría.
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