Supongo que antes o después acabaremos en el Chestertonblog haciendo referencia a noticias de actualidad, aunque me resisto a ir más allá de cuestiones generales. Estos días ha circulado por Internet una imagen impactante, que da la razón a Chesterton cuando señalaba en Esbozo de sensatez que era falso que el capitalismo fuera amigo de la propiedad privada, pues su esencia es la concentración en pocas manos. La imagen no parece de mucha calidad, pero si se pulsa sobre ella para ponerla a pantalla completa, se distinguen con nitidez los nombres principales y los logotipos del resto: centenares de marcas que la gente percibe como diferentes pertenecen en realidad a tan sólo 10 empresas:
Y ésta es la definición de capitalismo que proporciona GK: Cuando digo capitalismo, por lo común quiero decir algo que puede formularse así: ‘Aquella organización económica dentro de la cual existe una clase de capitalistas, más o menos reconocible y relativamente poco numerosa, en poder de la cual se concentra el capital necesario para lograr que una gran mayoría de los ciudadanos sirva a esos capitalistas por un sueldo’ (Esbozo de sensatez, 01-04). A Chesterton le gustaba a veces llamarlo proletarismo. Y no deja de ser significativo que en el capítulo 8º del libro, en el párrafo 10, el propio Chesterton hiciera referencia a William Hesketh Lever (1851-1925, primer Vizconde de Leverhulme), magnate de la industria del jabón, mecenas y fundador de empresas que después se convertirían en la célebre Unilever, presente en este diagrama. Cuando se conocen las dimensiones estos imperios económicos, se entiende mejor lo que Chesterton quiere decir sobre el monopolio y que hemos recogido ya (Esbozo de sensatez, cap.8).
Es, en fin, una suave dictadura que se cuela en las venas del hombre de la calle, y para subsistir tiene que jugar el papel de esclavo o sometido a los intereses de loa grandes trust. Y lo peor es que el hombre pierde la noción natural de la posibilidad de la propia propiedad: pues nada es suyo, salvo el sometimiento.
Tienes razón en que perdemos la noción de la natural posibilidad de otro camino. Esto lo advirtió ya GK en Esbozo de sensatez y por eso una y otra vez insiste tanto en que es posible otra forma, más allá de la conocida alternativa socialista: el distributismo, donde la propiedad está repartida. Pero, ¿quién quiere renunciar a las comodidades del sistema, aunque sea cada vez más jerárquico y nos meta en crisis como la actual?