Balance de un año del Chestertonblog

Autorretrato del joven Chesterton. Aunque seguro que no lo pensó así al dibujarlo, GK nos señala una dirección, el camino de la sensatez y el sentido común. Imagen en 'Los países de colores'. Valdemar.

Autorretrato del joven Chesterton. Aunque seguro que no lo pensó así al dibujarlo, GK nos señala una dirección, el camino de la sensatez y el sentido común. Imagen en ‘Los países de colores’. Valdemar.

El origen de esta página es la entrada publicada el día del primer aniversario del CB, 26.08.2014. Hemos optado por mantenerla de manera fija y compartirla con nuestros lectores, hasta que sea sustituida por la del año que viene. Es una página de agradecimiento, sobre todo por dos cosas principales:

En un genérico primer lugar, la cantidad de gente que hemos conocido en el blog y a través del blog. Primero fue ir descubriendo una comunidad de blogueros con los que empiezas a estrechar ciertos vínculos. Es algo curioso, porque apenas sabes nada de sus vidas -más allá de lo que ellos cuentan- pero de pronto un día te das cuenta de que echas de menos ver qué ha escrito Fulanito o Menganita. Esto ya es algo sorprendente, y supongo que es lo más parecido a las redes sociales, a las que soy un tanto reacio, y en las que entré para la difusión del CB. No puedo citarlos a todos, porque son muchos y corres el riesgo de dejar a alguien fuera.
Junto a éstos, están aquellos con los que he estrechado lazos directos a causa de Chesterton: los que han empezado a colaborar con el CB, con sus traducciones o entradas, y que nunca imaginé que pudiera pensar, aunque desde el principio decidimos que el CB estaría abierto a colaboraciones externas, más allá del pequeño grupo de autores granadinos que empezamos con esta divertida tarea. Como dijo uno de estos nuevos y estupendos amigos, creo que acabaremos subtitulándolo el ‘Blog del Club Chesterton Transatlántico’, por unir -de momento- a gente de dos continentes.
Realmente puede hablarse de amistad, y espero que el tiempo la consolide. Y eso sin contar el sentimiento de hermandad que se desarrolla con los autores de otros blogs y webs que se dedican a lo mismo. Como profesor universitario, tengo que decir que eso no ocurre con quienes estudian lo mismo que tú en la ‘Academia’. Se parece más bien a un club de ‘frikies’ de cualquier otra cosa, y le da la razón a Chesterton cuando rebate la ‘superioridad’ de los intelectuales. Aunque realmente hay que ser muy friki para escribir tanto como lo hacemos nosotros sobre el mismo tema… -por fortuna, inagotable.

En un segundo lugar, es un disfrute leer y pensar sobre nuestro querido amigo Gilbert, maestro, sabio, genio, artista… Siempre alegre y positivo: hasta cuando trata los temas más serios, deja caer unas gotas de humor quitando hierro al asunto. Convencido, a buen seguro, de que esta vida es como una novela, en la que el Autor tiene previsto el argumento y el desarrollo de las escenas principales. Lo que ocurre -como se dice en El hombre que fue jueves, en la famosa persecución de Domingo- es que sólo vemos la cara posterior de la realidad.
En este tiempo hemos publicado unos 25 ensayos de GK, muchos de ellos traducidos por primera vez al castellano, gracias a Carlos Villamayor, y siempre citando las fuentes y los traductores. Hemos revisado y corregido las traducciones de dos libros –Esbozo de sensatez y Santo Tomás de Aquino– que pronto estará disponible en pdf y epub, y que puede considerarse una traducción original, una introducción enteramente nueva. Y estamos a medias con El hombre eterno, nuestro próximo proyecto amplio.
Además, hemos puesto a disposición del público interesado más de 30 estudios y prólogos sobre GK y sus obras, en nuestra intención de convertirnos en un lugar de encuentro sobre el ‘Gigante bueno de Beaconsfield’.
250 entradas y 35 páginas -con reflexiones sobre Chesterton, su obra y su mundo -que es el nuestro, según la tesis que hemos repetido tantas veces- dan peso a la labor, que no ha hecho más que comenzar. Quiero agradecer su labor de todo corazón a los autores y traductores -que construyen el blog con sus textos-, a los comentaristas -que le dan dinamismo-, a los seguidores del blog que se limitan a poner me gusta y a los que ni siquiera lo hacen, pero sé que lo visitan. Y también por qué no, al equipo de WordPress que hace posible el Chestertonblog.

Al hacer balance de este primer año, uno se siente tentado de llenarse de orgullo por tantas cosas buenas que posee. Pero no, lo que hay que es ser conscientes de esas palabras del maestro, en su Autobiografía (16.15): aceptar las cosas con gratitud y no como algo debido. Y concluimos con una plegaria, del propio Chesterton, en su Cuaderno de notas juvenil, que recoge Maisie Ward:

Dame algún tiempo;
si abres tantas puertas
y me haces tantos dones, Señor,
no lo tendré para apreciarlos todos.

 

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