Presentación de ‘El acusado’, de Chesterton

El primer libro de ensayos de Chesterton es de 1901 y se llamó El acusado (The defendant, publicado en España por Espuela de Plata, 2012), una selección de 16 artículos publicados en The Speaker -el medio que lo hizo saltar a la fama- con el hilo común –ya suena muy chestertoniano- de defender lo GK consideraba amenazado o desprestigiado.

Portada de la edición de 1901

Portada de la edición de 1901

Mañana domingo publicaremos la introducción a la primera edición. Aunque las primeras ediciones suelen ser las más cotizadas por los coleccionistas, en este caso se da más valor a la segunda, de 1903, porque Chesterton añadió una Defensa de una nueva edición que completó la pieza para siempre en sus 18 ensayos definitivos.

En el libro se defienden las novelas baratas, las promesas arriesgadas –que ya apareció en el blog-, los esqueletos, las novelas de detectives, la humildad, los planetas, los niños, la jerga, las cosas feas o la publicidad. En suma, un elenco muy característico.

Como dice Luis Daniel González en Bienvenidos a la fiesta, «son un intento de ver la cara positiva de realidades que, con frecuencia, se critican; y, al mismo tiempo, de mostrar cómo, con frecuencia, lo que se critica no es lo que verdaderamente merece ser criticado». Como siempre, GK toma partido por las cosas populares y débiles, frente a lo snob o la pretendida superioridad: ya aparece ese talante caballeresco que le hace situarse al lado del que más lo necesita. Y esto, por dos razones: la primera por defender esas cosas por sí mismas. Pero también por los demás, es decir, por nosotros, para hacernos ver el valor de las cosas a las que nos hemos acostumbrado y por tanto, dejado de apreciar. Esta explicación se halla en la Introducción que hemos seleccionado.

Hemos comenzado a realizar una serie de perfiles de Chesterton: en el texto de mañana vamos a encontrar dos: el caballero de las causas perdidas –no en vano escribió en 1927 la novela ‘El retorno de D. Quijote», y el profeta, esa persona perennemente inconformista y mal considerada por los demás: La persona que verdaderamente está en rebelión es el optimista, que por lo general vive y muere en un permanente esfuerzo tan desesperado y suicida como es el de convencer a los demás de lo buenos que son. Y para demostrarlo, tomo prestado de nuevo a L.D. González otro fragmento, de Defensa de la heráldica, en el que «habla de lo que se ha perdido con la desaparición del colorido propio de un mundo aristocrático y con la llegada del igualitarismo ramplón, en el que al ciudadano común no se le dice eres tan bueno como el duque de Norfolk sino que, con una fórmula supuestamente más democrática, se le contenta con un el duque de Norfolk no es mejor de lo que tú eres”.

Dicen que los grandes genios han realizado su principal aportación antes de los 26 años, y se pone como ejemplo a Einstein, que tenía esa edad cuando formuló su famosa ecuación de la relatividad. Pues bien: Chesterton tenía 26 cuando –al realizar la recopilación de textos- escribió la Introducción, que considero parte de los textos más importantes de GK. Dale Ahlquist parece opinar lo mismo cuando afirma «Chesterton, como Atenea de la cabeza de Zeus, emergió completamente formado y listo para la batalla. Estos dieciséis ensayos no sólo marcan el tono del resto de ensayos que escribiría, sino que revelan la plenitud de pensamiento de la que haría gala toda su vida».

Mañana domingo, la IntroducciónEl acusado.

4 Respuestas a “Presentación de ‘El acusado’, de Chesterton

  1. Qué buen regalo dominical!

  2. Pingback: Chesterton: la increíble tendencia de los hombres a rebajar su felicidad | Chestertonblog

  3. Saludos, hay algún texto online libre
    de su ‘Defensa del Esqueleto’? Gracias

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