Realmente, no lo sé. No he leído todo lo que GK escribió, y si en algún momento leí algo al respecto, no lo recuerdo. Pero me parece que la actualidad del tema en España bien merece una reflexión chestertoniana. No sería coherente, sabiendo que Chesterton siempre se involucró en las cuestiones de su tiempo.
Desde luego, la cuestión del aborto no era un tema de actualidad en la época de Chesterton. Así que me he dirigido a un libro –que aún no hemos podido tratar en el Chestertonblog- que GK dedicó a una cuestión muy próxima y que tuvo su momento candente en los años 20 del siglo XX: La eugenesia y otras desgracias, publicada por Espuela de Plata en 2012, de la que ofrecemos la recensión de Bienvenidos a la fiesta. Como sabemos, la eugenesia es un conjunto teorías y de prácticas orientadas a la mejora de la especie humana, que desecha a los individuos de menor ‘calidad’, despreciando su dignidad. Difundida a finales del siglo XIX y justificada científicamente por la teoría de la evolución, Estados Unidos y Suecia tuvieron leyes avanzadas que por fortuna fueron pronto abolidas. La intervención de Chesterton y sus colegas hicieron que las leyes británicas fueran las más moderadas del entorno.
Pues bien, en ese libro he encontrado una reflexión que además nos ayuda a comprender mejor el problema: El que no ama a su esposa a quien ve, ¿cómo podrá amar al hijo a quien no ha visto? (p.115). Y entonces he acudido al Instituto Nacional de Estadística español y he encontrado unos datos suficientemente expresivos de la realidad actual que -más allá de la permisividad de las leyes- se mueve a razón de 100.000 rupturas anuales desde hace mucho tiempo:
Como otras veces, la agudeza sociológica de Chesterton -su capacidad de establecer relaciones entre cuestiones que no son directamente evidentes para la mayoría- da en el clavo de lleno, ayudando a comprender el fenómeno actual.
Una curiosidad: «Woman Rebel», la excelente biografía de Margaret Sanger por Peter Bagge, intenta entre otras cosas reconstruir el ambiente social e intelectual en que se desplegó el debate eugenésico (http://www.drawnandquarterly.com/shopCatalogLong.php?st=art&art=a514211708443d)
Concuerdo, esa reflexión da en el clavo. Vale la pena mencionar que también en ‘La eugenesia y otras desgracias’ (parte II, cap V) GK se refiere al aborto como la «mutilación de la feminidad y la masacre de hombres no nacidos», «indignidad femenina», «aniquilación humana».
Gracias por vuestros comentarios. Es interesante tener estos datos. Algún día entraremos a ‘La eugenesia y…’ pero ¡hay tanto pendiente! De hecho, estaba seguro que en ese libro GK hablaba algo más sobre el tema, pero este argumento me pareció muy bueno, nadie lo plantea así, aunque sea parafraseando al Evangelio.
Tal vez los artículos más contundentes de Chesterton sean «Bebés y distributismo» y «Sexo y propiedad», en El pozo y los charcos. En el primero dice que invocar la libertad para evitar los hijos es abrazar las cadenas de una gran esclavitud, y en el segundo habla de la diferencia entre los pecados paganos que estaban de lado de la vida y los pecados de los últimos cristianos, o de un mundo poscristiano, que adoran el sexo pero desprecian la vida.
Enhorabuena por el texto publicado, que ya venía yo echando de menos en el Chestertonblog un ‘mojarse’ en un tema tan relevante y de actualidad. Copio a continuación el primer párrafo del artículo de Fernando García de Cortázar en la tercera del ABC:
«En el principio fue el miedo. En el principio fue el temor a que las propias convicciones no dispusieran de la popularidad que señalan los sondeos. En el principio fue el pánico a ir contra la corriente, el horror al deterioro de la propia imagen, el espanto de quien se queda a solas con sus ideas. Porque el liderazgo político de nuestros días no se basa en la ejemplaridad de la conducta, sino en la adaptación a las circunstancias. Lo más desdichado de este tiempo no es solo que nuestra sociedad haya perdido aquellos valores esenciales que explican el sistema nervioso de una cultura y el andamiaje ético de una civilización. Es más lamentable, en fin, haber bajado a un nivel en que el espesor del compromiso con la verdad se considere menos apreciable que la delgadez del relativismo. Es desolador que, tras haber destruido uno a uno los edificios en los que se inspiraba nuestra arquitectura cultural, haya quien quiera convertir lo que no es más que intemperie ética en el refugio ilusorio de una irresponsable libertad».
Como ABC no me deja leerlo por ser de pago -digo yo que será por eso-, copio el enlace de ‘Pensar por libre’, para el que quiera leerlo entero:
http://pensarporlibre.blogspot.com.es/2014/02/la-libertad-se-llama-dignidad.html
Gracias por las referencias, Luis Daniel, habrá que glosarlas en algún momento. Y también por los ‘ánimos críticos’ de Socabit: tiene razón, ya iba siendo hora.
“No tardará en proclamarse una nueva religión que, a la vez que exalte la lujuria, prohíba la fecundidad con su trinidad exultante de anticoncepción, sodomía y aborto”. G. K. Chesterton.
¿En qué libro aparece esta cita?
“No tardará en proclamarse una nueva religión que, a la vez que exalte la lujuria, prohíba la fecundidad con su trinidad exultante de anticoncepción, sodomía y aborto”. G. K. Chesterton.