Es bien conocida la defensa de los grandes libros que hace GKC en toda su obra, y El Hombre Común no podría ser menos. De los grandes, no de los muchos. Pues uno de los indicios de la modernidad está precisamente en la gran cantidad de libros escritos/ publicados y la poca honradez intelectual de los pobres que los escriben, oportunistas en cuanto no se aplican a labores que sí saben hacer, e impostores por perseguír un prestigio intelectual que no se merecen. Vamos, más o menos lo que denuncia Keating, el profesor de literatura en el Club de los poetas muertos (1989), por lo que muchas gente (toda una sociedad, poco a pogo) llega a pagar un precio muy alto.
Para los amantes de la lectura en inglés, a continuación, algunas reflexiones muy acertadas por el repudato Dale Ahlquist:
Me parece muy acertada la consideración que haces de ciertos escritores.