El último padre Brown de la BBC: ¿GK Chesterton como excusa?

Si de audiencias se trata, el último «Father Brown» (2013) de la BBC se puede considerar un éxito indiscutible: en enero de 2014 se renovó por una tercera temporada tras haber alcanzado la emisión de la segunda una cuota de pantalla del 24’7%. Significativamente, el productor ejecutivo Will Trotter interpretaba que «El éxito de la segunda temporada ha demostrado que los espectadores realmente han aceptado a Mark Williams como el padre Brown. Estamos encantados de poder seguir dando vida a un personaje tan querido». Una vez más, la pregunta es, por supuesto, ¿realmente ha dado vida Mark Williams al padre Brown?

El padre Brown ha seguido haciendo amistades a espaldas de su creador.

El padre Brown ha seguido haciendo amistades a espaldas de su creador.

No es la primera incursión del sacerdote en la pequeña pantalla británica: hay una serie anterior de los años 70, protagonizada por Kenneth More, que trataremos en otra entrada más adelante: con mejores o peores resultados artísticos, se quedó en una única tanda de trece capítulos, sin continuidad, y aparentemente sin el impacto suficiente para incentivar otras aproximaciones al personaje durante los siguientes cuarenta años. Así pues, podríamos decir que el nuevo «Father Brown» de la BBC es la primera serie que consigue enganchar al público y mantenerse a lo largo de los años… si no fuera por «Pater Brown«, una coproducción austro-alemana protagonizada por Josef Meinrad que duró cinco temporadas (treinta y nueve episodios en total) entre 1966 y 1973, y que también abordaremos en una futura entrada.

El último «Father Brown» no es fruto, en principio, de la especial predilección de cualquiera de sus responsables por el personaje o su creador. Nace de un encargo de la BBC1, que quiere programar una serie de misterio en horario de tarde.  Tras considerar diversas propuestas de creación original, la BBC decide que no quiere arriesgarse con un personaje nuevo y que prefiere una «marca» reconocible. Según cuenta la productora Ceri Meyrik, la idea de rescatar al padre Brown se le ocurre al productor ejecutivo John Yorke tras escuchar un documental radiofónico sobre Chesterton.

Es más, los creadores de la serie no están particularmente interesados en seguir a Chesterton al pie de la letra. A cada uno de los guionistas se le da a elegir entre adaptar uno de los cuentos o inventarse una nueva aventura del padre Brown; así, en la primera temporada la mitad de los episodios adaptan cuentos de Chesterton sin excesiva fidelidad, y la otra mitad cuenta historias totalmente nuevas.

El padre Brown pedalea rumbo a lo desconocido, alejándose del "canon" chestertoniano.

El padre Brown pedalea rumbo a lo desconocido, alejándose del «canon» chestertoniano.

Además, a la hora de establecer el «universo» de la serie, se toman otras libertades notables.  Aunque se quedan muy lejos de la hipermodernidad del brillantísimo «Sherlock» de Moffat y Gatiss, «actualizan» al padre Brown llevándolo a los años 50. En palabras de Meyrick, pretendían hacer una serie de época, pero ambientada en un periodo histórico que pudiera formar parte de la memoria viva de muchos de sus espectadores. Tampoco tienen inconveniente en limitar el ímpetu trotamundos del cura y prescindir de sus viajes para ambientar todas sus aventuras en el condado de Gloucestershire. Por último, rodean al padre Brown de un reparto más o menos variopinto de secundarios:  «Adjudicamos a nuestro padre Brown una banda de ‘ayudantes'», dice Meyrick, «como parte del proceso necesario para hacer que la serie funcionase como drama de cuarenta y cinco minutos, lo cual es distinto de un relato corto. Nos permitió dar más cuerpo a las historias».

Pero a pesar de todo, la productora es categórica: «Aunque cambiamos muchas cosas con respecto a las historias, queríamos mantener la esencia del personaje del padre Brown».

¿Lo han conseguido?

El padre Brown de la BBC se queda patidifuso al leer a Chesterton.

El padre Brown de la BBC se queda patidifuso al leer a Chesterton.

Como mínimo, dar el papel a un secundario en lugar de a una estrella como Guinness ya sería un acierto: hemos visto a Mark Williams en infinidad de películas (la saga de Harry Potter, sin ir más lejos), pero aunque su cara nos suena vagamente, no es probable que lo reconozcamos a la primera. Esa sensación escurridiza parece muy adecuada para un personaje escurridizo. Williams, además, maneja con habilidad los distintos registros del personaje y, siendo un excelente actor de comedia, no cae en la tentación de exagerar su lado cómico. Y el nutrido elenco de secundarios, en efecto, permite dosificar sus apariciones y no quemar su peculiar carisma: unos y otros no nos dan oportunidad de cansarnos de ese curilla torpón con un brillo peculiar en la mirada que parece guardar un gran secreto.

No son las historias del padre Brown de Chesterton: son nuevas aventuras protagonizadas por un sacerdote que se le parece bastante, probablemente más que cualquier otro de los que han llevado su nombre en la pantalla pequeña o grande.

No es poco, y quizá no podamos pedir mucho más.

12 Respuestas a “El último padre Brown de la BBC: ¿GK Chesterton como excusa?

  1. Sí, quizá no podamos pedir mucho más. El que quiera «ver» al Padre Brown sin cambios y aderezos, tendrá que acudir necesariamente a los libros de Chesterton. Vuelve a demostrarse que una imagen no vale más que mil palabras (si así fuera, Chesterton hubiera sido cineasta…). Muchas gracias por la entrada.

    • ¡Muchas gracias por el comentario! En cualquier caso, la serie se deja ver con agrado, y a mi juicio acierta más que el resto de versiones que conozco… aunque todavía esté muy lejos de un ideal presumiblemente inalcanzable.

      • Quizá sea esa frase -si una imagen vale más que mil palabras- la que resume el debate en torno a esta serie de entradas sobre las versiones ‘visuales’ del Padre Brown.
        La entrada es una delicia: si la idea de fondo es versionar al padre Brown, quizá lo que pase es que se han incorporado a la cultura popular -como Holmes. Un paso más lejos sería el que dan en la serie italiana Don Matteo, protagomizada por Terence Hill, donde lo humano prima sobre el misterio…

      • romeroreche

        ¡Gracias! Yo creo que una imagen, por lo general, «cierra» el objeto que representa, y las palabras, aunque sean mil, tienden a conservar un cierto grado de ambigüedad que, en temas o personajes como el que nos ocupa, es fundamental. Una adaptación exitosa condiciona nuestra imaginación. Stephen King ponía el ejemplo de «Alguien voló sobre el nido del cuco»: dudo que nadie que haya visto la película de Milos Forman sea capaz de leer la novela de Ken Kesey sin imaginar las caras de Jack Nicholson y compañía. Pero la imagen también puede sugerir mucho a través de la ambigüedad, como han demostrado en algunas ocasiones notables los mejores directores de cine de terror. Si me sale una entrada que no se aparte demasiado de la temática chestertoniana del blog (tiene que ver, a mi juicio, con la deslumbrante pirueta que ejecuta Chesterton en el final de «El hombre que era Jueves»), escribiré sobre esto en el futuro.

  2. Buena noticia saber que el Padre Brown ha sido llevado a la pantalla con éxito. No se si se ha estrenado en la «gran pantalla» ya; sino sería algo que muchos esperan.

    • Si la serie sigue funcionando bien, no es impensable que hagan una película en el futuro. Ha ocurrido con otras series de la BBC.

    • Me da mucha alegría encontrar un comentario tuyo en el blog, esperemos que sea el primero de una larga lista. Sólo hay que animarse y lanzarse.
      Hasta pronto!

  3. Coincido con el artículo. Lamentablemente hay errores argumentales y en los diálogos (sin mencionar el vestuario) que sólo pueden adjudicarse a la feliz ignorancia en que los ingleses siguen viviendo respecto a la Iglesia católica (ignorancia hoy extendida a los mismos católicos!!!). Anoto a continuación algunos que me acuerdo sin entrar en muchos detalles:
    a) El episodio en que todo el misterio reside en la identidad de un hombre que es hallado herido y en paños menores entre los árboles. Al final resulta que era un sacerdote. Cosa que cualquiera hubiese detectado -todavía en los años 50- notando la tonsura (que parecen desconocer los guionistas).
    b) El descontextualizado «ecumenismo» de Brown, que más parece un irenismo al estilo que nos tiene acostumbrado el actual pontífice. Cosa irrastreable en las obras de G.K.Ch. (que sí creía que podían coexistir la amistad y la sana discusión de las ideas). Frases como «yo nunca trataré de convertirlo» (dirigida a un ateo) parecen impropias del personaje y de la época.
    c) La falta de conexión entre la fe católica de Brown y su empeño por salvar la razón en cada caso. El hecho es evidente en la obra de G.K.Ch. ya que él vió siempre el catolicismo como el último baluarte de la razón y la humanidad contra las fuerzas disolutivas del relativismo, el subjetivismo, etc. En varias afirmaciones del personaje de la serie se nota que no cree que su fe sea completamente razonable (no digo racionalizable) como de hecho sí aparece en las obras de Chésterton.

    • ¡Muchas gracias por el comentario! Totalmente acertado, a mi juicio. Quizá a esa feliz ignorancia le añadiría la voluntad de hacer un padre Brown «contemporáneo» en un sentido «ideológico». Un sacerdote que no intenta convertir a los ateos parece muy moderno y muy tolerante. A mí, que soy ateo, me parece dejación de funciones.

  4. Está serie es buenísima, incluso hemos comprado el libro. Y la actuación de Mark Williams es excelente. Toda la adaptación es tan magnífica como las series inglesas de calidad de Orgullo y
    Prejuicio Dowton Aby. Ojala halla Muchas temporadas más de Padre Brown.

  5. La actuación de Mark Williams, es perfecta, me levanto todos los días a la 06:00 de la mañana, para ver al Padre Brown y juntos resolvemos los crímenes, también la actuación de Tom Chambers es magnífica. saludos desde Chile.

  6. Me encanta…su lentitud y su accionar…me entusiasma que sea un sacerdote que guarda los secretos se los demás que descubra siempre do de está el malvado….Me fascina la serie…ojalá hicieran más temporadas…

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